¿Vida o placer culposo?

Normalmente la vida sigue su curso entre la comodidad y la necesidad, el trabajo y el gusto, los ciclos interminables de placer y autosuficiencia. Cada uno busca la manera de satisfacerse, sentir que ha alcanzado eso porque lo que ha vivido cada segundo, esas metas instantáneas, a corto, mediano y largo plazo que al verse realizadas llenan el espacio que antes parecía vacío por la carencia de algo, cualquier cosa.

Ahora bien ¿Qué son esas cosas que premeditamos como necesarias? las básicas que nos garantizan la vida por supuesto, pero ¿Qué sería la vida si más allá de tener lo que necesitamos no tuviéramos lo que nos gusta? volvemos al vacío, de manera que incluso solemos preferir lo que nos gusta por sobre lo que necesitamos, como si el sentimiento en torno a las cosas fuera más importante que la utilidad de las mismas. Algunos somos conscientes de esto, tercos por gusto, otros ni siquiera pueden diferenciar una cosa de la otra, viéndolas como una misma, indiferentes pero seguros, mientras hay quienes creen imposible no delimitar una cosa de la otra, como dije, sobreponiéndolas unas a otras, muchas veces sin rebuscar lo que implican.

Personalidades del mercado han entendido esto, saben que se puede sacar provecho de cada momento partiendo de la necesidad y el gusto de otros,  puede vendérseles  lo que necesitan y les gusta, así como lo que no necesitan pero les gusta, siendo lo que les gusta en cualquiera de los casos lo que prevalece y no hay nada de malo en obtener aquello que le da placer a uno, exceptuando esas conductas dañinas para uno y el entorno, el caso es que imagines el inenarrable número de cosas innecesarias que puedes vender, que son fáciles de conseguir y perjudiciales al mismo tiempo, que puedes disfrazar según la necesidad y el gusto de las personas con estrategias de mercado siendo posible que este ultimo punto vaya mucho más allá de lo que la mayoría podría entender de manera simple, pues en eso se basa, en asegurar que no lo entiendan.

 Muchos no le temen a morir, saben que en vida pueden tener lo que les gusta fácilmente y que de hecho, aunque eso los acerque más a la muerte, el placer llena el momento instantáneo, así como la muerte puede llegar en cualquier instante. Pero quien considera que debido a la carente educación hay millones de personas que necesitan patológicamente ciertas cosas para vivir y que las prefieren aunque implique vivir enfermo, o peor aun, quien considera que personas millones de personas viven en la miseria por estar limitados a conseguir tanto lo que les gusta como lo que necesitan.

 Pasa que realmente se le ha dado un valor tan alto a aquello que todos han aceptado como bueno y placentero que por ejemplo, el posicionamiento de las marcas se ha vuelto más importantes que un bebé viniendo al mundo. Lo útil, fácil y natural que puede ser altamente placentero va pasando a segundo plano, uno más escaso, uno incluso más caro, basta con comparar el precio de las frutas y vegetales transgénicos con el costo de una fruta natural en estados ¨primer mundistas¨ desde aquí, desde el ¨tercer mundo¨ en el que seguimos siendo tercos por gusto mientras que en estados que ni siquiera tienen renombre mandan corporaciones que envenenan y esclavizan a los pequeñísimos pueblos que para nosotros parecen no existir, como si la marca que nos da gusto fuera imposible verla más allá de mi propio placer, porque ”la vida es solo un instante” aunque la de otro se acabe y ”es una sola” aunque existan miles.

Enaltecemos el egoísmo, y no es como si fuera posible o sano dejar de preocuparse por uno mismo, pero también es perfectamente posible preocuparse por los demás sin afectarse a uno mismo, de no serlo, desde el primer momento de nuestra existencia humana ninguna tribu hubiera existido, nos hubiéramos matado hasta perderle el sentido a la vida y acabar con la propia, por el vacío de la incomprensión, pero no es el caso, y lo que si viene al caso es que ahora nos matamos entre nosotros y nos suicidamos como si hubiéramos mágicamente retrocedido hasta antes de nuestra evolución.

 Basta ver que lo imposible es posible y que lo posible es imposible con estrategias de mercado que difícilmente nos dejan entender y por las cuales nos dejarnos guiar fácilmente. Que la herencia cultural de cada proceso evolutivo está en nuestra consciencia desde el momento el que nacemos y que por tanto entendemos naturalmente que somos capaces de descubrir solo con observar, por medio de simbologías que nunca desaparecerán, que siempre hemos usado para expresarnos desde tiempos antiguos, en que ideamos pirámides, geometría, números, letras y que por tanto y precisamente a eso se debe que sea tan fácil dejarnos llevar por ellas, porque las reconocemos, pero no las hemos entendido, tal y como dije, como si fuera imposible ver lo posible.

La importancia que para mí recae en torno a esto es altamente trascendental, porque son conductas de hoy que se terminaran convirtiendo en herencias del mañana y la negación a la humanidad que representamos es principalmente la raíz del problema porque actuar de por si es contribuir en cualquiera de los casos con procesos interminables, repetitivos, aunque para el hombre sea más fácil reconocer los interminables, para sacarles provecho  y vivir plenamente, aunque se vea inmerso en una repetición sin darse cuenta por el enfoque en la comodidad, contribuyendo irónicamente al no hacer “nada” en el todo. 

Considero que repetir inconscientemente aquello que gira en torno a un sistema que no te das el tiempo de entender, es no hacer nada, pienso que actuar conscientemente, crear e innovar en torno a un sistema, es más productivo, así permanezcas o no dentro del mismo. Resignarse a recibir información como si ya estuviera totalmente traducida, totalmente verificada, totalmente entendida, como si significara una sola cosa, es limitarse a buscar, limitarse a descubrir, limitarse a esclarecer para ver que puede ser totalmente diferente, en millones de cabezas.

Hay un sinfín de aspectos que rigen la vida social, que durante siglos han existido y han aumentado, dinero, estado, intercambio, poder, autoridad, etc. aspectos que en principio surgieron como soluciones, demostrando que estas siempre pueden existir y que tienen la característica de ser infinitas y distintas, dependiendo de la época, lo que parece aún no entenderse. Por supuesto que la fuerza que se necesita para cambiar cualquiera de estos aspectos es extraordinaria, movernos dentro de ellos es lo ordinario, pero así como así como hay existen cuestiones que rigen nuestra vida, nosotros estamos en la capacidad de entenderlas, de aprovecharnos de ellas por completo y de crear a partir de ellas cualquier cosa.